Tarta Coral Marino (Tarta de queso sin horno)
Os cuento, la semana pasada fue mi cumple y quise preparar una tarta que no me comiera mucho tiempo, así que hice la típica tarta de queso sin horno pero a la que le dí un toque preciosísimo con colores. Una amiga me dio la idea del nombre, y es que parece un coral marino por los tonos que tiene 😍🐳🐬
Siento deciros, que no hice las fotos del paso a paso... no me di cuenta (¡si es que cumplir años no me sienta nada bien y ya voy perdiendo la memoria!); pero como es muy fácil de preparar, espero que no tengáis dudas; y si os surgen pues me preguntáis y ya está.
Espero que os guste y ya me decís qué tal os ha salido, si es que la hacéis.
Besos 😘😘
Ingredientes para la tarta:
250 gr. de galletas tipo maría o de las cuadradas
80 gr. de mantequilla
900 gr. de queso crema tipo Philadelphia
150 gr. de azúcar
300 ml. de nata (debe estar fría)
10 hojas de gelatina
1 cucharadita de esencia de vainilla
Colorantes en gel de color rosa, verde, azul y lila (colores opcionales)
Ingredientes para la decoración:
300 ml. de nata para montar (debe estar fría)
200 gr. de azúcar glas
Colorantes en gel color rosa, verde, azul, lila y amarillo (colores opcionales)
Sprinkles de colores (opcional)
Elaboración de la tarta:
Poner las galletas en una picadora y triturar hasta que queden hechas polvo; si no tenéis picadora, podéis meterlas en una bolsa y aplastarlas bien con un rodillo. Fundir la mantequilla en el microondas y mezclar bien con las galletas.
Coger el molde donde vamos a hacer la tarta, en mi caso es cuadrado y desmontable, cubrir la base con papel de vegetal y echar la mezcla de galletas. Aplanar bien con ayuda de una cuchara y después con la base de un vaso. Cuando tengamos una base de galletas lisa, la llevamos a la nevera para que endurezca.
Ahora ponemos a hidratar las hojas de gelatina en agua fría durante diez minutos.
En un bol, poner el queso crema y batir unos segundos con unas varillas eléctricas hasta que quede cremoso. También puedes hacerlo a mano con unas varillas manuales, pero te costará un poquito más. Agregar el azúcar, la cucharadita de vainilla, la nata (reserva un poco en un vaso) y seguir batiendo.
Cuando la gelatina esté hidratada, la escurrimos bien y la ponemos en el vaso donde habíamos reservado un poco de la nata. Lo calentamos a máxima potencia durante 20 segundos para que se disuelva. Removemos bien y se lo agregamos a la mezcla principal. Seguimos batiendo un poco para que todo se distribuya bien.
Separamos la crema de queso en cuatro partes iguales y cada una la teñimos de un color diferente con el colorante. Yo he elegido los tonos azul, lila, verde y rosa.
Sacar el molde de la nevera y echar uno de los colores en la mitad de la base y en la otra mitad otro de los colores; en mi caso eché el rosa y el morado. Aplanamos bien el queso con ayuda de una espátula, no importa si los colores se mezclan un poco. Volvemos a repetir la misma operación pero con los otros colores (en mi caso el azul, que lo puse sobre el morado; y el verde, sobre el rosa); y volvemos a aplanar con una espátula hasta que la superficie quede lisa.
Guardamos en la nevera un mínimo de 6 horas para que la tarta cuaje; aunque yo la dejé toda una noche.
Elaboración de la decoración:
Con unas varillas eléctricas batimos la nata (la cual debe estar muy fría) y cuando esté semimontada agregamos el azúcar glas tamizado y seguimos batiendo hasta que monte por completo y nos quede bien dura.
Dividimos la nata en seis partes; cinco de ellas las teñiremos con azul, rosa, amarillo, verde y lila; y la otra parte la dejamos blanca.
Combinamos los colores en mangas pasteleras como más nos guste; por ejemplo podemos poner amarillo y verde en una misma manga, en otra mezclar el morado con el rosa, o simplemente poner cada color en una manga diferente y meter varias mangas en una manga vacía para sacar varios colores juntos.
Pasado el tiempo, la tarta ya estará cuajada así que desmoldamos con cuidado y decoramos la superficie con los diferentes colores mientras utilizamos boquillas de diferentes formas y tamaños: grandes, medianas, pequeñas...
Podemos utilizar la nata que tenemos sin teñir para hacer pequeños puntitos con manga y aportar así también un poco de luz a los demás colores.
Por último, podéis utilizar sprinkles de colores, confetis, azúcar de colores para darle un toque más bonito.
De verdad, vista desde arriba y después cortada parece un coral del fondo marino. ¡Bonita, fácil y deliciosa! ¿Se puede pedir más? 😙😋🐬🐬
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