Créme Brûlée

Buenos días, damos la bienvenida al otoño con un postre que tenía ganas de hacer hace tiempo y ciertamente no ha defraudado para nada: Créme Brûlée. A la vista es igual que una crema catalana e incluso su elaboración es muy parecida, salvo que la crema catalana lleva fécula de maíz y se cocina al fuego y la créme brûlée no lleva fécula y se hace en el horno al baño maría.

Me encantan todos los postres que llevan la capa superior caramelizada y, si además, su interior es cremoso como éste... buf 😍😍😍

Espero que os guste la receta y me digáis qué os parece 😁😁😁

Besos y feliz domingo 😘

Ingredientes (4 raciones):

300 ml. de leche

200 ml. de nata

5 yemas

80 gr. de azúcar

1 vaina de vainilla o 1 cucharadita de esencia de vainilla

Azúcar moreno para caramelizar

Elaboración:

En un cazo a fuego medio poner la leche y la nata. Si utilizas una vaina de vainilla ábrela, saca las semillas y agrégalas a la leche y también la propia vaina. En el caso de utilizar esencia, añade una cucharadita a la leche. Calienta la mezcla y aparta del fuego. Deja reposar a temperatura ambiente.

En un bol, bate con unas varillas eléctricas las yemas con el azúcar hasta que éstas tripliquen su tamaño. Cuando la mezcla de leche y nata esté templada, agrega la misma a las yemas poco a poco sin dejar de batir, pero esta vez utiliza unas varillas de mano para no formar tanta espuma. Una vez integrado, cuela la mezcla para eliminar la vaina de vainilla (en el caso de haberla utilizado) y los posibles grumos.

Precalienta el horno con calor por arriba y por abajo a 160º.

En una fuente apta para horno, coloca los moldes (que también deben ser aptos para horno) y vierte sobre ellos la mezcla sin llegar hasta arriba. Añade agua caliente en la fuente hasta que cubran la mitad de los moldes, de esta forma haremos un baño maría.

Introduce en el horno, baja la temperatura a 120º y cocina durante una hora y media. Fuera del horno deja enfriar por completo a temperatura ambiente. Una vez fríos, guarda en la nevera un mínimo de 4 horas.

Justo en el momento de servir, cubre la superficie con azúcar moreno (si no tienes puedes hacerlo con azúcar normal) y quema con un soplete. En el caso de no tener soplete, también los puedes poner en el horno o microondas con la opción de gratinar durante un par de minutos.